A fines del año 1540 llega a Chile el conquistador Don Pedro de Valdivia, quién se dio la tarea de someter a los habitantes del Centro de País; pacificados los rebeldes espíritus empezó a entregar terrenos con un sistema llamado “ENCOMIENDAS”. Alrededor del 1546 Doña Ines de Suarez la única mujer que acompañaba a los primeros conquistadores del País, recibio como encomienda los pueblos de Indios de Apoquindo, Melipilla, Peumo, Colchagua y Teno, estas tierras alcanzaban desde la Cordillera al Mar. Doña Ines se casó con Don Rodrigo de Quiroga, este capitán Español se dedicó a explotar los yacimientos de oro el Alhué y Cornellana que los Incas ya habían trabajado. Luego de algunos años en que la encomienda continuo en poder de los descendientes de los Quiroga fue encomendero de Peumo don Pedro Zerazo de la Barrera, luego de la muerte de este señor, es encomendero de esta zona del Juan de Madrid y continúa algún tiempo más bajo el dominio de sus descendientes.
Digno de considerar es que en el año 1700, esta encomienda se encuentra en poder de don Diego Blanco Encalada, quién se las legó a Don Manuel Calvo el primer Marquéz de Villapalma existen referencias de que este señor solicitó a la corte de España que se le confiriese el Título de Marquéz, para eso ofreció como base “Marquéz de la Villa del Palmar”, al parecer la corte aceptó su solicitud pero, le dio el titulo de Marquéz de Villapalma en homenaje al lugar donde este había nacido, los descendientes del Marquéz de Villapalma siguieron dueños de esta encomienda durante muchos años, vale destacar que uno de los Marqueses de Villapalma, Don Diego Calvo fue un destacado patriota que luchó por la Independencia Nacional en la Patria Vieja y más aún su aporte a la causa patriota llega a confundir al propio Virrey de la Provincia del Río de la Plata, Don Javier Elio quién lo trató de “Revoltoso”.
LAS HACIENDAS
Posteriormente estas encomiendas se empezaron a dividir en grandes haciendas a medida que surgían los herederos, en el año 1828 murió Don Martín Calvo quién legó la hacienda del Palmar, Codao y Las Cabras a doña María Josefa Calvo, casada con don Manuel Cerdán. En el año 1828 este caballero vendió Las Cabras a don Juan José Gandarillas, pero, la perdió en un remate en 1872 aquí en este remate el historiador don Francisco Antonio Encina Compro el Durazno.
El remate de los terrenos de Las Cabras se la adjudicó don Victorino Garrido Falcón, quien la entregó en brevedad a sus descendientes directos.
A comienzos de 1900 es dueña de Las Cabras doña Catalina Lizardo Urmeneta, casó con don Federico Aldunate Palacios y tuvieron dos hijos: Fedeerico y Amelia.
A Don Federico Aldunate Lizardi debemos el nacimiento de poblado en forma libre y espontánea, porque empezó a entregar tierras a sus inquilinos, para que fueran propietarios y vivieran en paz.
En el año 1912 se formó una Junta de Vecinos en Llallauquén con el fin de pagar aquí en Llallauquén las contribuciones y no viajar a Peumo, que era muy lejos, tres meses después se nombra el Primer Alcalde, además se nombran Jueces de Distrito y a causa de los bandoleros y cuatreros que azolaban esta región la Junta de Vecinos de Llallauquén acordo crear un Cuerpo de Policía Civil pagado por la Municipalidad, naturalmente.
A estas alturas empiezan a funcionar Las primera Escuelas de Preparatoria, en 1918 se quema la casa de la Junta de Vecinos en Llallauquén, entonces empezaron a realizar diligencias para trasladarla a Las Cabras luego de largos y demorosos trámites el 28 de Enero de 1928 se crea la Ilustre Municipalidad de Las Cabras dependiendo del departamento de Peumo. El primer alcalde de nuestra comuna fue don René Vergara. También a principios de siglo llega el primer ferrocarril a Las Cabras, esto demuestra el enorme valor de sus gentes y sus tierras, los hombres que aquí vivieron tenían una gran reputación y así fue como se consiguió con fondos del Estado la Construcción. Esta zona era una gran productora de granos, que se almacenaban a granel en el patio de la estación para luego ser embarcados hasta el Puerto de Valparaíso. Así fue como poco a poco esta comuna fue creciendo y desarrollándose gracias al trabajo de los hombres. No se puede omitir en esta reseña el nombre de don Carlos Fresno un gran progresista Alcalde que tuvo esta comuna y hoy en día una de sus calles principal Avenida lleva su nombre, tal como otra lleva el nombre de don Federico Aldunate.
A raíz de la Reforma Administrativa Decretada por la Constitución de1925, el 28 de Enero de 1927 se creó la comuna de Las Cabras, asignándole a esta ciudad como Cabecera de comuna, cuyo edificio del Gobierno Comunal se encuentra frente a la Plaza de Armas de nuestra ciudad.